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Leonardo Sakamoto

Trabalho escravo também é realidade na vizinha Argentina

Leonardo Sakamoto

25/08/2008 18h33

Não é só aqui que escravos estão inseridos na economia. Em nossa vizinha Argentina, o problema gira em torno principalmente de oficinas têxteis e de calçados que exploram trabalhadores até o osso. O mesmo padrão de roubo de força de trabalho praticada sobre imigrantes sul-americanos na região central da cidade de São Paulo (ou você realmente achou que aqueles preços baixos de calças, vestidos e camisas do Bom Retiro e do Brás eram milagre?…)

Reproduzo, abaixo, trechos de uma entrevista com Carlos Tomada, ministro do Trabalho da Argentina, publicado ontem pelo jornal Página 12. Em espanhol.

"Hay que terminar con el trabajo esclavo"

Detrás del telón de la desocupación, que lo cubría todo, se acumularon a lo largo de años problemas de los más variados en el mundo laboral. De a poco, a medida que el desempleo va cayendo, empiezan a ser más visibles. Uno de los más extremos es el llamado "trabajo esclavo", concentrado en las industrias textil y del calzado. Las imágenes más reconocibles son las de los talleres clandestinos, adonde personas hacinadas trabajan casi sin descanso por "salarios" miserables. El Ministerio de Trabajo presentó esta semana una ley para combatirlo. Fue recibida con entusiasmo por empresarios y sindicatos de aquellos rubros que dicen querer desterrar esas prácticas nefastas, pero también resultó muy criticada por organizaciones que representan a las víctimas de la explotación, como La Alameda.

-¿En qué consiste el proyecto de ley de trabajo a domicilio?
-Hoy tenemos una situación perversa de personas que trabajan bajo la figura legal del trabajo a domicilio, pero que en realidad se desempeñan en locales o galpones en condiciones miserables. Queremos terminar con el trabajo esclavo. El empleo a domicilio está tipificado en una ley de 1941, de la prehistoria del Derecho Laboral, antes del peronismo. Nosotros nos proponemos ordenar la situación. Que los que realmente son trabajadores a domicilio ganen derechos y a los demás que tengan que formalizarlos.

-¿Qué responsabilidad les cabe a las grandes marcas de ropa o zapatos que derivan producción a los talleristas?
-Quedan como responsables finales de lo que ocurra en los talleres. Desaparece la figura del tallerista. El tallerista es actualmente una persona que está en relación de dependencia con la empresa textil que le encarga trabajos, y él, como un intermediario, los deriva a costureros. En realidad lo que ocurre es que se arman estos talleres que producen para las marcas y los empleados no tienen ninguna protección. Nadie se hace cargo de ellos. Ni los talleristas ni las grandes marcas. A partir de la ley que proponemos, el tallerista se tiene que convertir en una empresa, en una pyme, y contratar personal que queda encuadrado en la protección de la Ley de Contrato de Trabajo. Esta pyme pasa a tener con las marcas que la contraten una relación comercial.

-¿Pero en ese caso las marcas no quedan libradas de lo que suceda en el interior de esa pyme, que es una empresa ajena a ella?
-No, al contrario, porque funciona el principio de solidaridad. En la Argentina existe lo que se llama el artículo 30 de la Ley de Contrato de Trabajo, que establece que una empresa que contrata a otra en tareas que tienen que ver con su producción es solidariamente responsable de los incumplimientos de su subcontratada en materia de seguridad social. Yo admito que este artículo 30 sirve relativamente para luchar contra la subcontratación espuria.

-¿Por qué?
-Porque si no hay inspección del trabajo, ninguna ley sirve.

-Algunos dicen que lo que ocurrirá con esta ley es que los talleristas no podrán convertirse en empresas, por su propia informalidad, y que entonces las marcas se desvincularán de lo que ocurra en los talleres.
-Es al revés. Lo más probable es que las marcas se van a preocupar de que los talleristas armen empresas porque no tendrán la excusa del tallerista. Ahora, la verdad, no entiendo cómo se puede estar en contra de esta ley. Se puede estar en contra de su mala aplicación, pero eso es lo mismo que echarle la culpa a la Ley de Contrato de Trabajo por el empleo en negro. Lo que no se puede es defender la ley actual, que es la precariedad militante.

-¿Existe una estimación de cuántos trabajadores se encuentran en estas condiciones?
-Me han dicho que puede haber hasta 500, en talleres y verdaderos trabajadores a domicilio.

Sobre o Autor

É jornalista e doutor em Ciência Política pela Universidade de São Paulo. Cobriu conflitos armados em diversos países e violações aos direitos humanos em todos os estados brasileiros. Professor de Jornalismo na PUC-SP, foi pesquisador visitante do Departamento de Política da New School, em Nova York (2015-2016), e professor de Jornalismo na ECA-USP (2000-2002). É diretor da ONG Repórter Brasil, conselheiro do Fundo das Nações Unidas para Formas Contemporâneas de Escravidão e comissário da Liechtenstein Initiative - Comissão Global do Setor Financeiro contra a Escravidão Moderna e o Tráfico de Seres Humanos. É autor de "Pequenos Contos Para Começar o Dia" (2012), "O que Aprendi Sendo Xingado na Internet" (2016), entre outros.